hace 7 meses

El Islam y su impacto en fortalecer la ciudadanía inclusiva

Dr. Nader Jumaa

Director del Centro de Investigación Científica

La ciudadanía significa disfrutar de derechos civiles asociados a la nacionalidad, incluido el derecho al voto en las elecciones, el derecho a la candidatura y el ejercicio de las libertades públicas relacionadas con la participación política y el desempeño de cargos públicos en instituciones estatales. Originalmente, el concepto de ciudadanía está teóricamente vinculado a la democracia, y la glorificación de la ciudadanía reapareció con las revoluciones estadounidense y francesa, enmarcándose en una perspectiva dual basada en la oposición al gobierno dinástico. Además, los principales conceptos simbólicos de la ciudadanía incluyen la igualdad, la responsabilidad y la independencia de opinión. Un ciudadano es una persona que disfruta de plenos derechos civiles y políticos en el estado del que tiene la ciudadanía.

Según Ibn Manzur en "Lisan al-Arab", la patria es el lugar donde uno reside, es el hábitat y la morada de la persona. Se dice: "La patria de fulano es tal y tal tierra", lo que significa que la ha tomado como lugar y residencia donde reside. Por lo tanto, surgió la frase "asentarse" en la tierra, lo que significa hacer de ella una patria. Independientemente de las diversas interpretaciones lingüísticas e intelectuales de la patria, sigue estando vinculada a residir en una tierra específica, que puede ser impuesta por circunstancias de la vida, la migración y el trabajo.

Por lo tanto, un ciudadano ya no es solo un individuo que vive por casualidad en la patria, porque el término "ciudadano" se ha asociado con significados legales, políticos y sociales con el desarrollo del concepto de estado, sistemas políticos y constitucionales. El término también significa la existencia de vínculos y determinantes que lo vinculan al estado emergente en una patria.

La pregunta apremiante hoy es: ¿Cuál es la postura del Islam sobre la ciudadanía en términos de concepto y práctica? ¿Cuáles son los derechos que el Islam ha consagrado para los ciudadanos (musulmanes y no musulmanes) en los estados y sociedades islámicos? ¿Hasta qué punto se alinean o divergen las declaraciones de derechos europeas y estadounidenses de los valores y principios islámicos con respecto a las libertades y derechos generales? ¿Y se consideran estos conceptos, o algunos de ellos, islámicos en términos de teoría y aplicación?

Para responder a estas preguntas y otras, proporcionamos algunos extractos del documento escrito por el Profeta, la paz sea con él, en Medina, que comprende cuarenta y siete artículos (47) que confirman más allá de toda duda que lo que el pergamino estipula como principios generales se han convertido en reglas y leyes seguidas, y continúan siendo seguidas, por las constituciones de los estados europeos y estadounidenses después de las revoluciones estadounidense y francesa, con el fin de proteger las libertades, defender el derecho a la participación, lograr la diversidad, reconocer al otro y, en última instancia, luchar por la igualdad y la justicia social.

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